La ruta de las rutas. Por fin, tras varios intentos de planear esta excursión, se cumplió el sueño. Tras un largo camino, pasando por la preciosa zona de Riaño, en pleno corazón de los Picos de Europa, llegamos a Posada de Valdeón. Como bien es sabido, la ruta del Cares comprende el trayecto que va de Posada de Valdeón hasta Poncebos pasando por la pequeña localidad de Caín. Nuestra elección consistió en hacer el tramo mas largo y espectacular del camino, Caín-Poncebos, de unos 12 kilómetros de longitud, dejando para otro día realizar el trayecto completo.
Para el que le pueda interesar, los taxis que cubren esos trayectos, Posada a Caín (9 km) tienen bastante disponibilidad cobrando 35€ por trayecto con una ocupación de 7 plazas, por eso es conveniente llenarlo a fin de que la opción sea económica. A pesar de realizar ese pequeño trayecto en todoterreno, no perdimos la oportunidad de contemplar el bello paisaje durante esos kilómetros así como el "Chorco de Lobos", antigua artimaña usada por los aldeanos de la zona para capturar los lobos.
Comenzamos la ruta desde Caín, pasando por cavernas y cuevas, al principio a pocos metros del río Cares y vamos ascendiendo casi sin darnos cuenta. Durante el trayecto vamos pasando por desfiladeros increíbles y bellos paisajes imposibles de describir. También, cosa que desconocíamos, durante la ruta nos acompaña el canal construido por los obrero de la zona, aprovechando las aguas del deshielo y del propio río.
El trayecto es sencillo hasta aproximadamente los primeros 9 kilómetros, donde se afronta la etapa final, ya en territorio Asturiano, en el que se asciende monte arriba con un importante desnivel para luego descender durante unos 2 kilómetros que se hace aún más duro.
Por fin llegamos a Poncebos, donde nos esperan para recogernos. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, se puede ver el pico más emblemático de la Reserva Natural de Picos de Europa, el "Naranjo de Bulnes" privilegio que se nos denegó.
Como curiosidad a tener en cuenta, es prestar atención a los pequeños compañeros de ruta que os iréis encontrando, nuestras amigas las cabras, simpáticas y acostumbradas a tratar con los transeúntes.
El aspecto negativo de esta ruta es la masificación de senderistas (y no senderistas...) que en épocas señaladas te puedes encontrar. Pero a pesar de ello, recomendable 100%.
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